La crisis de ausencia es una forma peculiar de epilepsia en la que la persona (generalmente niño, pero también puede ocurrir en adultos) se desconecta de su entorno sin perder el tono postural y sin presentar movimientos convulsivos. Esto hace parecer que el paciente está pensativo, pero si se le habla o se le pasa la mano por el rostro entonces será evidente que la persona ha perdido el contacto con su entorno.

El episodio suele ser breve, generalmente dura pocos segundos, luego de lo cual el paciente sigue haciendo sus cosas como si nada hubiera ocurrido. Así, si el niño está comiendo, dejará de hacerlo por cerca de diez segundos, luego de lo cual seguirá haciéndolo con normalidad, no siendo consciente del episodio de ausencia que ha presentado. Es probable que durante el periodo de ausencia se le caiga la comida de la cuchara o de la boca sin que el niño sepa por qué ocurrió.

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Durante la crisis de ausencia el cerebro está presentando un ataque epiléptico generalizado, es decir, todo el cerebro está sufriendo una descarga eléctrica que genera pérdida de la conciencia. Aunque no se presenten convulsiones, el ataque epiléptico sí está ocurriendo. Pueden suceder varios de estos episodios al día y muchas veces se confunde con falta de atención o con somnolencia.

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Algunos pacientes que sufren de crisis de ausencia pueden paralelamente presentar convulsiones tónico-clónico generalizadas (las clásicas convulsiones). Si bien el tratamiento no cambia mucho en este caso, el pronóstico sí podría cambiar, pues en aquellos pacientes es más frecuente que se cronifique la enfermedad. En quienes tienen solo ausencias, existe más posibilidad de que la enfermedad remita espontáneamente al llegar a la adolescencia.

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La epilepsia de ausencias suele controlarse bien con medicamentos. Si bien las ausencias no suelen despertar tanta alerta en comparación a las convulsiones tónico-clónico generalizadas, debe ser tratada igualmente porque representa todo el fenómeno epiléptico y sus consecuencias fisiológicas. Empero, generalmente se considera que este es un tipo de epilepsia con buen pronóstico.

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